El Atlético ha sufrido mucho esta temporada, pero ha llegado al final con posibilidades de disfrutar como hace tiempo no sucede. Una campaña que empezó con la destitución de Abel y con temores de descenso durante algunas jornadas puede acabar siendo una de las mejores de la historia del club. La primera de las dos finales será la europea, seguramente la que más ilusión hace porque en las vitrinas sólo hay trofeo continental, la Recopa del 62 lograda por los Collar, Calleja, Peiró, Adelardo, Griffa y compañía. Un equipo de leyenda que busca sucesor.
Quique Sánchez Flores podrá tener a su disposición su once de gala, pues no tiene ni sancionados ni lesionados. Ya es sabido que Tiago no puede disputar la Europa League, y que su lugar lo ocupará Raúl García. Puede echar de menos el Atlético al portugués porque se supone que los rojiblancos son superiores con el balón en el piso y Tiago es el centrocampista que mejor salida de balón le da al equipo. A cambio, el Atlético gana contundencia defensiva frente a un rival fuerte, que pelea cada milímetro del campo. El resto del equipo se sabe de memoria: De Gea, Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López, Reyes, Simao, Agüero y Forlán.
Quizá la línea más floja del equipo, individualmente, sea la defensa, pero los de Hodgson suplen las carencias de sus hombres defensivos con un buen trabajo colectivo. Al Fulham le gusta defender junto y presionar con orden al equipo contrario, para no exponer a sus centrales ante los delanteros contrarios. El Atlético debe explotar la velocidad de Agüero y Forlán ante la lentitud y rigidez de Hangeland y Hughes. También Reyes debe desbordar en cuanto pueda. El Atlético necesita regates, cambios de ritmo, cosas diferentes para sacar a la defensa inglesa de su sitio. Los dos o tres mejores jugadores sobre el campo los tiene el Atlético y eso hay que aprovecharlo.
Será la quinta final europea del Atlético. De las cuatro anteriores, sólo ganó la primera y perdió las otras tres, aunque frente a grandes rivales, equipos que eran superiores. Tal era el caso del Tottenham en la Recopa del 63, del Bayern en la Copa de Europa del 74 y del Dinamo de Kiev en la Recopa del 86. Ahora no parece así, el Atlético es favorito (aunque sin excesos) y debe demostrarlo, sufriendo y disfrutando a la vez. La oportunidad es histórica, única. Una ocasión de oro para demostrar quién es el Atleti, para dejar claro que siempre fue un equipo ganador y que lo del 'pupas' sólo es una coletilla irreal que ha hecho mucho daño al club y que a menudo se ha usado como excusa ante cualquier fracaso o error. Es el momento del Atlético. Aupa Atletí. Todos estamos contigo.
¿Por qué has pasado tanto tiempo sin publicar?
ResponderEliminarSaludos desde El Diván del Fútbol
No me iba el ordenador y no tenía mucho tiempo para ir a un cyber.
ResponderEliminarPero ya he vuelto, gracias por pasarte.